viernes, 29 de julio de 2011

LOS FILOSOFOS DESCONOCIDOS





LOS FILOSOFOS DESCONOCIDOS

En un capitulo de la obra “El Martinismo Tradicional”, del autor J. F. Ferro, nos dice a propósito de los Folósofos Desconocidos que: “si bien se considera que la "Socité des Philosophes Inconnus" se reorganizó en Francia en 1643, ya desde el año 1625 circulaba en Europa un opúsculo titulado Un Aureo Tratado sobre la Piedra Filosofal cuyo autor firmaba como "un Filósofo Incógnito, todavía viviente, para enseñanza filiis Doctrinae y para conocimiento de los Fratibus Aureae-Crucis" con lo que se demuestra que la denominación era empleada ya antes de 1643.
La palabra "Filósofo" cuando es utilizada en este trabajo no tiene relación con los egresados de alguna facultad universitaria de filosofía, sino por el contrario, se restituye el sentido medieval del término como "Filósofo del Fuego", es decir, Alquimista.
Son numerosos los testimonios impresos que ilustran la existencia y las actividades de los Filósofos Incógnitos durante los siglos XVII y XVIII:
En el año 1646, el abad de Notre-Dame-de-la Chapelle y obispo de Bellay (Francia) Hermona dom Jean-Albert Belin, publica su libro Les Aventures du Philosophe Inconnu en la Recherche et en l'Invention de la Pierre Philosophale editado en París por E. Danguy.
En 1673, el alquimista anónimo que se ocultaba bajo el seudónimo de "Atremont" publicó el libro Le Tombeau de la Pauvreté dans lequel il est traité clairement de la transmutation des metaux et du moyen qu'on doit tenir pour y parvenir. Par un Philosophe Inconnu en faveur de ses amies particuliers.
En 1691, fue publicada en Paris la obra de Alexander Sethon "el Cosmopolita" titulada Traités du Cosmopolite Nouvellement découverts. Ou après avoir donné una idée d'une Societá de Philosophes, on explique dans plusiers Lettres de cet Auteur la Théorie et la Práctique des Verités Hermétiques, en la cual se dan a conocer los Statuts des Philosophes Inconnus".
En el año 1763, aparece el Traité d'un Philosophe Inconnu sur l'Oeuvre Hermétique. Revue et elucidée par le disciple Sophisée sous les auspices (sic) des Cohernistes Philovites et Crisophilos.
En 1788, en el primer tomo de las Geheime Figuren den Rosenkreuzer aus dem 16ten. und 17ten. Jahrhundert, publicadas en Altona, aparece un "Discurso de un Filósofo Incógnito (Unbekannten Philosopho) dedicado a la Fraternidad R+C".
En el año 1766, se publica en París el libro L'Etoile Flamboyante  del barón Tschoudy donde se dan a conocer nuevamente los "Statuts des Philosophes Inconnus" y se hacen largas referencias a la Sociedad de los Filósofos Incógnitos y a sus enseñanzas.
En el año 1790, el alquimista y Hno. Duchanteau publica el libro Le Grand Livre de la Nature ou l'Apocalypse Philosophique et Hermétique en cuya portada se aclara que dicha obra fué "revisada por una Sociedad de Filósofos Incógnitos" y que su contenido se refiere "a la Filosofía Oculta y a la Sociedad de la Rosa+Cruz".
Además de la filiación de los Hermanos de Oriente, la Sociedad de los Filósofos Incógnitos es la depositaria tradicional de muy antiguas filiaciones iniciáticas de Occidente. En efecto, juntamente con su investidura caballeresca y rosacruciana, recibió los secretos de la misteriosa cofradía de "A.G.L.A." (esta misteriosa sigla ha recibido las siguientes interpretaciones: "Atha Gadol Leholam" y también "Ateh Gibor Leholam Adonai" siempre como un sentido aproximado de "Oh Señor, Tú eres todopoderoso eternamente"), en la cual fuera iniciado el rey Francois I de Francia quien, una vez por mes y de incógnito, dejaba el palacio del Louvre y se encaminaba, solitario y embozado en su capa, a la calle del Arbol Seco en París donde se encontraba la morada de los hermanos Estienne, miembros juramentados de la Sociedad. La cofradía de A.G.L.A. agrupaba a los Aprendices, Compañeros y Maestros del Libro los cuales, con la difusión de la imprenta y la organización gremial de los trabajadores, se había unido a los impresores, tipógrafos, encuadernadores, libreros, papeleros, iluminadores, artesanos de naipes y tarots, etc.



Durante el siglo XVIII la actividad de la Sociedad de los Filósofos Incógnitos en toda Europa fue intensa y semipública. Grandes personalidades  decoraron sus filas: el príncipe Christian von Hesse, el príncipe Alexis Borisowitz Galitzin, los hermetistas Duchanteau y su discípulo el conde Saxonius Comneno, testimonio vivo de la alianza multisecular existente entre la Sociedad de los Filósofos Incógnitos y la Casa de los Comneno
Frederik-Gottlieb-Ephraim-Wiesse, bajo el seudónimo de"Magister Pianco", publicó el libro Der Rosenkreutzer in seiner Blosse (Amsterdam, 1781) en el cual se refería a una cofradía de sabios a quienes llamaba "Superiores Incógnitos" (Unbekannten Obere) quienes se organizaban en pequeños círculos (ringe). Según Wiesse "quien quiera ser iniciado y admitido en sus secretos debe ser un hombre de honor y de un verdadero poder espiritual. Además, debe poseer un considerable conocimiento, pues sólo se aceptará a aquellos de quienes se puedan esperar grandes servicios para la Santa Fraternidad". Luego agregaba que "los iniciados usan el doble triángulo, símbolo de las tres cualidades de Poder, Sabiduría y Amor. Los Maestros del segundo grado o Segundo Secreto son Maestros en el conocimiento de la Naturaleza, de sus fuerzas y de sus reinos. Se los llama Filósofos o Sabios del Mundo y su ciencia es la Sabiduría Universal, (la Sabiduría Universal aludida era la "Pansophia" a que se referían los antiguos Rosa+Cruces en sus manuscritos). Estos Sabios se ocupaban de sus cosas en secreto. Nadie sabe dónde se reúnen ni lo qué hacen. Poseen, además, una ciencia secreta que es conocida solamente por los más altos entre ellos a quienes llaman Magos, Mágicos o Sabios Maestros, los cuales enseñan al pueblo artes divinas. Pueden hacer cosas que parecen sobrenaturales..."
En Francia, la Sociedad de los Filósofos Incógnitos se manifestó como tal hacia 1646 y habría despertado las resistencias de ciertos sectores católicos impregnados del naciente espíritu moderno y racionalista para quienes las doctrinas tradicionales y esotéricas eran ya incomprendidas y por ende se convertían en sospechosas. Sería necesario esperar al próximo siglo para que naciere el "Philosophe Inconnu".
En tierras germánicas, las actividades esotéricas de la Sociedad de los Filósofos Incógnitos dedicadas especialmente a la Alquimia cristiana, produjo una gran floración de espíritus selectos entre los siglos XVI y XVIII. Entre otros grandes iniciados se destacaron especialmente: Heinrich Khunrath ( 1560-1605), Jacob Boehme (1575-1624), Georg Gichtel (1638-1710) y Rudolf von Salzmann (1774-1871) quien iniciara personalmente a Johan W. von Goethe (1749-1832) y al marqués Louis Claude de Saint-Martin (1743-1803).
Según la tradición, Louis Claude de Saint-Martin, recibió su primera iniciación en la Sociedad de los Filósofos Incógnitos durante su viaje a Londres en 1787. Al año siguiente recibió un nuevo grado en Estrasburgo de manos del Hno. Rudolf von Salzmann S::: I::: "sous la Masque, le Manteau et la Cordeliere". En 1793 había recibido una iniciación complementaria y la misión de perpetuar la cadena multisecular de los Superiores Incógnitos, tal como había sido establecida en Francia en el siglo XVII.
A mediados del siglo XVIII la Sociedad de los Filósofos Incógnitos estaba languideciendo y casi había abandonado la práctica de la alquimia metálica dedicándose a la Alquimia humana teosófica bajo la influencia de las doctrinas de Khunrath y Boehme. A la Sociedad tampoco le eran extrañas las letras "S::: I:::" a las que agregaban el uso de los seis puntos dispuestos según las líneas del Crisma o, lo que es lo mismo geométrica y simbólicamente hablando, del Sello de Salomón; este uso provenía en línea directa de los extinguidos Hermanos de Oriente. Conviene puntualizar que éste es un simbolismo antiquísimo mencionado en el Antiguo Testamento en razón de la Serpiente de Bronce elevada por Moisés en el desierto como prefiguración de Cristo, pues en su forma monográfica, las letras "S" e "I" conforman el ideograma de la Serpiente de Bronce crucificada. San Bernardo de Clairvaux, entre otros, retomará el símbolo de la Serpiente de Bronce como emblema específico de Cristo. Por otra parte, la letra "S" simboliza la multiplicidad y la letra "I" la unidad.”
         Finalmente diremos que la consagración a los “Superiores Incógnitos” bajo el símbolo del “Antifaz”, la “Capa” y el “Cordón” son distintivos en propiedad del los antiguos Filósofos Incógnitos.



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